Hidrolimpiadoras

Las hidrolimpiadoras son máquinas que eliminan la suciedad y las incrustaciones utilizando la potencia de un chorro de agua a alta presión. Están disponibles en diferentes modelos para satisfacer tanto las necesidades domésticas como las profesionales. Gracias a la variedad de modelos y accesorios disponibles, las máquinas de alta presión son adecuadas para diferentes tipos de operaciones de limpieza.

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La hidrolimpiadora, también llamada máquina de alta presión, en realidad es una máquina muy sencilla porque se compone de:

  • Una bomba, que es el componente principal, ya que permite disponer de un potente chorro de agua a alta presión que puede ser caliente o fría según el modelo de máquina.
  • Un motor que acciona la bomba de la máquina de alta presión y que puede ser eléctrico o de explosión.
  • Un tubo de entrada del agua para conectar la hidrolimpiadora al suministro de agua, que suele tener también un filtro para proteger la máquina de las impurezas.
  • Un tubo de alta presión que debe estar reforzado para soportar la presión del agua en salida.
  • Accesorios de limpieza que cambian según el tipo de trabajo y la suciedad a limpiar. Por lo general, se trata de una pistola y una lanza con toberas intercambiables, ya que existen diferentes tipos. Aunque, también hay accesorios para las hidrolimpiadoras que son específicos para determinadas aplicaciones, como el cepillo friegapavimentos.
  • La carrocería que puede ser de tipo estándar o sin carenado, como la de las versiones Comac EM (Easy Maintenance).
  • Ruedas, que suelen ser de gran tamaño para facilitar el transporte de la máquina de alta presión.

El funcionamiento de la hidrolimpiadora es relativamente sencillo: el agua entra desde la red de suministro a través del tubo de conexión. A continuación, la bomba, activada por el motor, pone el agua a presión. A continuación, el agua es empujada en el tubo de alta presión hasta llegar a la pistola y a la lanza, para salir, finalmente, por la tobera (o el accesorio si lo hubiera).
Accionar el chorro de alta presión es fácil, ya que se enciende y apaga pulsando y soltando el gatillo de la pistola acoplada a la lanza de alta presión.

La primera gran distinción que debemos hacer sobre las hidrolimpiadoras es entre las de uso doméstico (home & garden) y las de uso profesional. Las primeras suelen tener menor caudal y presión, porque son adecuadas para limpiar una suciedad menos difícil o menos incrustada. Las hidrolimpiadoras para uso profesional, en cambio, requieren más potencia y, por tanto, también componentes capaces de soportar más presión, así como un uso prolongado y frecuente. La segunda distinción con respecto a las máquinas de alta presión se refiere a la temperatura del agua con la que trabajan. Existen hidrolimpiadoras de agua fría e hidrolimpiadoras de agua caliente. Las hidrolimpiadoras de alta presión con agua caliente son más adecuadas para las operaciones de limpieza profesional en las que también es necesario sanitizar o eliminar la suciedad muy resistente, como el aceite o la grasa.
La alimentación también define el tipo de hidrolimpiadora: hay versiones con motor eléctrico, que suelen ser menos potentes, pero más manejables, y versiones con motor de explosión, con mejores prestaciones, pero menos ágiles en los desplazamientos.

La limpieza a alta presión es un método que puede aplicarse a muchas situaciones. Cuando se utiliza con agua fría, la hidrolimpiadora sirve para limpiar zonas de interior como los garajes y, también, para exteriores como terrazas, pavimentos, paredes, cortinas, coches, bicicletas, muebles de jardín... Mientras que con la hidrolimpiadora de agua caliente se puede limpiar hasta la suciedad más incrustada y resistente, incluso de tipo aceitoso o grasiento. Por lo tanto, es una herramienta útil para las operaciones de desengrasado.

En las hidrolimpiadoras se puede utilizar cualquier detergente que haya sido fabricado expresamente para estas máquinas. Existen detergentes específicos para máquinas de alta presión que eliminan la suciedad de forma más rápida y eficaz. Además de comprobar que el detergente sea adecuado para utilizarlo con la hidrolimpiadora, es importante elegir la formulación más adecuada para la suciedad a limpiar, ya que cada superficie requiere una solución diferente.

La hidrolimpiadora, como todas las máquinas de limpieza, basa su trabajo en el uso del agua. Aunque no lo parezca, una máquina de alta presión reduce el consumo de agua en comparación con los sistemas de limpieza manual precisamente debido a la potencia de su chorro de agua. De hecho, la hidrolimpiadora permite limpiar mejor y más rápido. Si se eligen los accesorios adecuados y los detergentes específicos para la suciedad a tratar, la hidrolimpiadora es aún más eficaz y, por tanto, consume todavía menos agua.

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